El valle Todoroki o Todoroki Keikoku se encuentra en el barrio de Setagaya, al sudoeste de Tokio, Japón. Tiene una longitud aproximada de 1,2 km, por las márgenes del riachuelo Yazawa, afluente del río Tama.

Es un valle estrecho, producto de la erosión fluvial, en el que se descienden varios metros en su acceso. Esto propicia un microclima de mayor humedad y frescura, ya que suele haber en torno a unos 3° de diferencia respecto a la superficie.

El valle está repleto de zelkova japonés, robles de hoja de bambú, robles konara, cerezos yamazakura y muchos otros árboles y arbustos. Además se pueden observar aves y carteles explicativos con dibujos de cada uno de ellas.

En una excavación realizada en 1974 se encontró un conjunto de tumbas, datadas entre finales del siglo VII al siglo VIII y que corresponden a campesinos influyentes en la región Noge, dado que en el yacimiento también se han encontrado cerámicas y joyas de la región de Kosai de Shizuoka.

El flujo constante de agua sobre las rocas y la pared de la montaña a lo largo de las cuatro estaciones, hace que esté todo cubierto de musgo.

Dicen que el sonido de la caída de agua inspiró el nombre del valle, a partir del verbo todoroku, que viene a ser rugir, retumbar o resonar, ya que la caída de agua antiguamente llevaba más caudal.

También hay un pequeño salón dedicado a la imagen de Kobo Daishi o Chigo Daishi-do, fundador de la escuela Shingon del budismo japonés.

Más información: japonismo.com