Selim II, fue un sultán otomano que nació el 28 de mayo de 1524 y murió el 12 de diciembre de 1574. Nació en Constantinopla, hijo de Solimán el Magnífico y su favorita Alexandra Lisowvska (también llamada Hürrem).

Gobernó como sultán del Imperio Otomano (ya que con la muerte de todos sus hermanos quedó como único heredero al trono) desde 1566 hasta su fallecimiento.

Después de acceder al trono tras intrigas palaciegas y disputas familiares, se convirtió en el primer sultán carente de interés por lo militar.

Un competente gran visir, Sokollu Mehmed Paşa, controló la mayor parte de los asuntos estatales, y alcanzó el éxito al lograr en Constantinopla un tratado honorable (17 de febrero de 1568) con el emperador Maximiliano II, por el cual el emperador concedía a las autoridades otomanas los territorios de Moldavia y Valaquia.

Contra Rusia fue menos afortunado, y el primer enfrentamiento entre el Imperio otomano y su futuro rival del norte presagió el desastre que se avecinaba.

Alrededor de quince mil combatientes rusos, bajo el mando de Knes Serebianov, atacaron y dispersaron a los trabajadores otomanos del canal y al destacamento tártaro encomendado a su protección.

Además, finalmente, la armada otomana fue destruida por una tormenta. A comienzos de 1570, los embajadores de Iván IV el Terrible firmaron en Constantinopla un tratado que restauraba las relaciones amistosas entre el sultán otomano y el zar ruso. Le sucedió en el poder su hijo Murad III.

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