El kelpie es una de las bestias mitológicas más conocidas de las Tierras Altas. Según la leyenda, este caballo de agua se escondía en las orillas de los lagos y ríos para tentar a los viajeros desprevenidos y pescadores. Estos hipnotizados por la presencia de este animal montaban en su espalda y cuando este se sumergía en el agua arrastraba a su víctima.

El Kelpie es descrito como un caballo fuerte, bello y poderoso supuestamente negro aunque algunos lo describen como blanco. Se aparecía a los caminantes como un caballo perdido aunque se le podía identificar por su melena goteando.

La leyenda varía según las diferentes regiones de Escocia. En otra versión se describe como verde y que llega a aparecer en forma humana, pero siempre le gotea la melena y tiene hierbas acuáticas en el pelo.

Un cuento escocés narra la historia de 10 hermanos que jugando a la orilla de un lago vieron aparecer al Kelpie, este quiso atraerlos e hipnotizó a 9 de ellos y el décimo logró escapar. La misma versión más terrible dice que el décimo acercó su mano al hocico del Kelpie y quedó pegada, este dándose cuenta sacó el cuchillo y se cortó la mano, pero no pudo salvar a sus hermanos.

Se ha sugerido que los orígenes de la creencia en los caballos de agua malvados provienen de sacrificios humanos que una vez se hicieron para apaciguar a los dioses relacionados con el agua, pero las historias del kelpie también cumplieron un propósito práctico para mantener a los niños lejos de las fuentes de agua.

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