El Sultanato Otomano (de 1299-1922 fue un imperio; y de 1922-1924 fue sólo un califato), conocido también como el Imperio Otomano era un estado imperial turco que fue concebido y denominado así por Osman (v. 1258-1326), un cacique de Anatolia.

En su apogeo en los siglos XVI y XVII, el imperio controló vastas extensiones que incluían Anatolia, el suroeste de Europa, Grecia continental, los Balcanes, partes del norte de Irak, Azerbaiyán, Siria, Palestina, una porción de la Península Arábiga, Egipto y la franja del norte de África, además de las principales islas mediterráneas de Rodas, Chipre y Creta.

Reconocida como la superpotencia militar más fuerte de su tiempo, el imperio se estancó y enfrentó un declive prolongado desde finales del siglo XVI en adelante.

Las sucesivas derrotas en guerras y el auge de los nacionalismos dentro del territorio llevaron al decaimiento del poder del imperio. Su participación en la Primera Guerra Mundial y el surgimiento de movimientos revolucionarios dentro de Turquía le dieron el golpe mortal.

El imperio bajo la dirección de un sultán fue abolido el 1 de noviembre de 1922 y un año después, el califato. Los movimientos revolucionarios que lo habían derrocado se agruparon y fundaron el 23 de octubre de 1923 la República de Turquía.

Más información: www.worldhistory.org