El barroco fue un movimiento artístico y cultural desarrollado en Europa en los siglos XVII y parte del XVIII, que abarcaba no solo pintura, escultura y arquitectura, sino también música, literatura y todas las artes de la época.

El nombre "barroco" designa un movimiento cultural nacido en Roma a finales del siglo XVI y principios XVII. El término inicialmente acuñado para la historia del arte acabó extendiéndose también a la literatura del mismo periodo y adquirió un sentido peyorativo por el gusto por la extravagancia vacía que acabó caracterizando el estilo de esta corriente artística.

La literatura barroca, en efecto, se caracteriza por la búsqueda de la originalidad a cualquier precio, con el objetivo de despertar "asombro" en el lector, bien a través del uso de alambicados recursos formales, bien a través de enrevesados juegos intelectuales.

Las características artísticas generales del barroco son el predomino de lo decorativo sobre lo estructural, búsqueda de sensaciones de movimiento y tensión, de la emoción antes que la belleza, predomino de lo sensual sobre lo racional, producción de sensación de espacio aéreo y profundidad, e inclinación a lo espectacular y monumental.

Entre los personajes más resaltantes en el periodo barroco tenemos los pintores Caravaggio, Ribera, Silva Velázquez y Rubens; los escultores Bernini, Martínez Montañés; los arquitectos Borromini y Hardouin; los literarios Quevedo, Góngora y Cervantes y músicos como Vivaldi y Bach.

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