¿Dónde se practicaba la llamada 'decimatio', uno de los máximos castigos para tropas insubordinadas?
La «decimatio» era uno de los máximos castigos aplicados en el ejército romano. La palabra proviene del diezmado de tropas. Se trataba de una medida excepcional.
También se usaban métodos de disciplina para mantener las formaciones como el castigatio, destinado a dar azotes hacía aquellos que cometiesen las faltas más leves a ojos de los centuriones y que se aplicaba con el denominado vitis o vara de centurión.
Pero, sin duda, el decimatio podría considerarse el más atroz dentro del propio ejército, porque estaba destinado a un contexto concreto. Se empleaba contra las legiones romanas que huían de las batallas o se amotinaban.
El castigo consistía en formar grupos de diez soldados y, mediante sorteo –que podía ser con piedras negras o blancas, o con cualquier otro tipo de azar –, se elegía a uno de cada grupo de diez, el cual era ajusticiado por sus propios compañeros mediante lapidaciones o golpes de vara y donde no se tenía en cuenta la posición o los logros militares acumulados.
Si se negaban a hacerlo eran ejecutados. Los supervivientes al castigo recibían racionamiento de víveres, cambiando el trigo por cebada, y dormían fuera de los campamentos, exponiéndose a los peligros que acontecían durante las campañas de guerra.
Según el emperador bizantino Mauricio, este tipo de castigo hacía más daño moral a la tropa que algún beneficio, como así recoge en su obra sobre ciencia militar el «Strategikon».
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