Eyjafjallajökull, también conocido como Eyjafjöll​ o Eyjafjalla, es un estratovolcán situado en Islandia, sobre los límites de dos placas tectónicas, la de Norteamérica y la Euroasiática, por lo que es una zona de gran actividad sísmica y volcánica.

El Eyjafjallajökull se encuentra entre el valle Þórsmörk, al norte, y la costa del océano Atlántico, al sur. El glaciar cubre un volcán activo, del mismo nombre, que tiene una altitud de más de 1600 msnm.

La última erupción de este volcán se produjo en 2010 arrojó ceniza volcánica varios kilómetros en la atmósfera lo que llevó al cierre del espacio aéreo del 14 al 20 de abril sobre la mayor parte del norte de Europa a partir del 15 de abril.

Los estratovolcanes alternan capas de lava ácida y de cenizas. Cuando la lava sale a la superficie, la liberación de la presión hace que los gases salgan al exterior mediante una explosión. Esta explosión convierte la lava en ceniza, lanzando al aire grandes cantidades de material. Más tarde la lava empieza a fluir, depositándose sobre la ceniza que se ha ido acumulando en las laderas. Los estratovolcanes a veces tienen más de un cono u obertura, como se da en este caso.

Islandia es una isla formada por la actividad volcánica, ya que se encuentra en un punto caliente de la cordillera del Atlántico, con numerosos volcanes subterráneos activos y que registra de media una erupción cada tres años, aunque la mayoría se producen en zonas poco pobladas.

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