Con una longitud de 1700 km, su nacimiento se encuentra en Perú y comparte la frontera con Colombia, aunque la mayor parte de su recorrido discurren por Brasil, donde su nombre cambia a rio Solimões.

En el estado Amazonas, en Brasil, se da por fin el acercamiento del río Solimões y el río Negro, un maravilloso espectáculo que demuestra la belleza de estos fluyentes. Sucede la mezcla del río Negro, conformado por aguas más oscuras y del río Solimões, con aguas muchísimo más claras con tonalidad arcillosa.

A partir de aquí, se da origen a una demostración increíble de como dos fluentes pueden estar en un mismo ambiente sin sufrir cambios algunos.

Gracias a sus diferentes niveles de temperatura, densidad y velocidad, estas aguas exhiben un total acto de belleza que atrae a miles de personas cada año para comprobarlo por sí mismos.

El río Negro proporciona una velocidad de 2 km/h y una temperatura de 28°C, al contrario del río Solimões que tiene una velocidad de 4 a 6 km/h y una temperatura de 22°C.

Aunque el río Negro parezca oscuro y profundo, está comprobado según la Agencia Espacial Europea, que lleva por debajo una gran parte de pavimento, y sus aguas son consideradas las más limpias y puras del mundo.

En días muy soleados, la visibilidad de este río puede superar los 9 m. Después de muchos kilómetros, los ríos por fin logran distanciarse gracias a chorros de aguas blancas con muy rápido movimiento que se transforman en el Bajo Río Amazonas.

Más información: es.wikipedia.org