El caracol plicopúrpura pansa, es un molusco que vive entre las rocas de las playas, como todos los de su especie produce un fluido pegajoso, lo que distingue la baba de este caracol es que ante la luz y el oxígeno se torna púrpura.

Habita en la costa de Pacífico desde Baja California hasta las Islas Galápagos, es famoso por su tinte tan especial que tiene uso desde tiempos prehispánicos, el molusco, que también es de consumo está en peligro de extinción.

Los caracoles púrpura pansa son moluscos que pasan todo su vida en las rocas y en zona Intermarea, pues se mueven la ritmo de las mareas y de las estaciones.

El Purpura patula pansa es parte de las 4 especies de pelecípodos y gasterópodos, que todos ubicamos mejor como conchas, que están bajo alguna categoría de riesgo.

La característica baba púrpura del caracol se debe a un sistema de defensa ante los depredadores, pero para el ser humano ha funcionado como un tinte excepcional que ofrece todos los espectros del color violeta sin requerir de fijadores.

Los bellos tonos violetas se pueden ver en prendas de algodón o lana bordadas a mano o en telar de cintura que hoy más que nunca tienen alto valor cultural, no sólo por el trabajo hecho a mano, sino también por la escasez del caracol para uso comercial de estos pueblos.

Durante los años ochenta, compañías japonesas ejercieron una explotación industrial, por lo que el gobierno prohibió su explotación industrial. Actualmente está sujeta a protección especial.

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