La Fortaleza de Pedro y Pablo es uno de los sitios emblemáticos de San Petersburgo, por ser la primera construcción de la nueva ciudad. Cuando Pedro el Grande recuperó la costa del río Neva, decidió construir allí una fortaleza para defender el territorio de posibles ataques suecos.

A pesar de ser construida como fortaleza, nunca cumplió realmente esta función y fue usada como base militar, laboratorio científico experimental y hasta prisión; Alexei, hijo de Pedro el Grande, que fue torturado y ejecutado por orden de su propio padre. También fueron encarcelados allí Máximo Gorky, Fyodor Dostoievski y León Trotsky.

En 1703 comenzó la construcción de esta fortaleza en la isla Zayachy, que estaba terminada menos de un año después. Entre 1706 y 1740 fue reconstruida, esta vez en piedra, y luego recubierta en granito. Actualmente funciona como sede del Museo de Historia.

Dentro de la Fortaleza se levanta la Catedral de San Pedro y San Pablo. La primera iglesia era de madera. Fue consagrada en 1704. En 1712 comenzó la construcción, en piedra, de la catedral actual. Fue terminada en 1724 y consagrada en 1733 y es uno de los iconos de la ciudad.

A mediados del siglo XVIII sufrió daños debido a un incendio y fue reconstruida en 1776. Dentro de la iglesia se ubican las tumbas de casi todos los zares y miembros de la familia Romanov, desde Pedro el Grande hasta Nicolás II, cuyos restos fueron trasladados allí en 1998.

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