A principios de la década de 1920 comenzaron las transmisiones radiales regulares en varios países. Argentina fue una de las primeras en transmitir en forma regular y pública, el 27 de agosto de 1920 en Buenos Aires, capital de Argentina; 4 hombres cuyos nombres eran Enrique Susini, Miguel Mujica, César Guerrico y Luis Romero Carranza, subidos al techo del Teatro Coliseo de esta ciudad transmitieron en directo la ópera "Parsifal" de Richard Wagner. La emisión fue posible mediante un micrófono al que le habían agregado una bocina para sordos y un transmisor de 5 vatios atado con un alambre. Por esta acción recibieron el cariñoso apelativo de "Los locos de la azotea".

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