Aunque se cree que, en España, la tradición de comer las 12 uvas a medianoche en la víspera de Año Nuevo se originó en 1909, debido a un exceso de cosecha de uvas blancas en las regiones de Almería, Murcia y Alicante, no es del todo verdad. Sí, es verdad que en estas regiones tenían un excedente disponible ese año en particular y esa fue la razón decisiva de la popularización de la tradición de comer las uvas en Año Nuevo. En realidad hay informes que datan de finales de 1800 esa costumbre.

Esos años, las familias ricas a menudo comían uvas y bebía champán para celebrar el Año Nuevo. Para ridiculizar esta ostentosa tradición, un grupo de obreros madrileños se reunieron en la plaza de la Puerta del Sol a comer las uvas y disfrutar de su champán; esto es lo que llevó a las celebraciones que ahora tenemos cada año.

Miles de personas se reúnen en la Puerta del Sol para celebrar el Año Nuevo cantando, bailando y por supuesto comiendo las 12 uvas.

Son solo doce uvas, hay comerlas antes del final de las campanadas. La secuencia que hay que seguir para que no haya confusiones:

1) Treinta y cinco segundos antes de la medianoche, una bola en la parte superior de la torre del reloj de la Puerta del Sol comienza a caer hacia la campana principal.

2) Una vez que llegue a la parte inferior se escucharán cuatro campanadas dobles.

3) Cuando el reloj marque las doce empiezan a sonar las 12 campanadas (una cada 3 segundos); este es el momento para comer tus uvas.

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