La dinastía salomónica es una dinastía de Etiopía, que traza sus orígenes en Menelik I, que de acuerdo a la tradición, fue el hijo del rey Salomón con la reina de Saba, nacido tras esta última visitar Jerusalén, en un encuentro descrito en la Biblia.

Esta casa real, fundada en el siglo XIII, no ha seguido una estricta sucesión dinástica, pues personas más preparadas dentro del mismo linaje podían ocupar la corona en lugar de los hijos del monarca. La dinastía salomónica fue una de las dos casas más antiguas reales de todo el mundo junto con la japonesa Casa Imperial de Yamato.

Tafari Makonnen, mejor conocido como Haile Selassie I (1892-1975), es supuestamente el último descendiente del Rey Salomón en haber ocupado el trono imperial de Etiopía. Murió un año más tarde luego de resignar formalmente al trono en 1974 frente a la Junta Militar de la revolución marxista etíope encabezada por el teniente coronel Mengistu Haile Mariam, conocido como Derg.

Entre el movimiento rastafari, cuyos seguidores se estima que son entre 700 000 y un millón, Haile Selassie es venerado como el retorno del mesías de la Biblia, Dios encarnado. Comenzando en Jamaica en la década de 1930, el movimiento rastafari lo percibe como una figura mesiánica que conducirá a una futura edad de oro de paz, justicia y prosperidad eternas.

Su figura ha sido algo controversial, siendo criticado por algunos historiadores y organizaciones de derechos humanos por autocrático y antiliberal.

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