Tomás Moro teólogo, poeta, político y humanista inglés llegó a ser canciller de Enrique VIII de Inglaterra. Los conflictos con el monarca sucedieron tras el divorcio de Enrique y su esposa Catalina de Aragón.

El 6 Julio 1535 Tomás Moro fue decapitado por orden de Enrique VIII, a causa de disputas por la validez del matrimonio entre Enrique VIII y Catalina de Aragón. Enrique deseaba un hijo varón, para poderlo convertir en su heredero. Pero tras años de matrimonio con Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos, el heredero no llegaba. El matrimonio sólo tuvo una hija, María, que más tarde se convertiría en reina de Inglaterra. Enrique deseaba el divorcio para poder casarse con Ana Bolena. Pero la iglesia católica no lo permitía, así que Enrique rompió relaciones con la Iglesia de Roma y se alzó como cabeza de la iglesia de Inglaterra.

Aunque Tomás Moro era su canciller, no estaba de acuerdo con el monarca. Y continuaba dando validez al matrimonio entre Enrique y Catalina. Así, que tras las continuas negativas y tras rechazar jurar al monarca como cabeza de la iglesia de Inglaterra, Enrique VIII, encerró a Tomás Moro en la Torre de Londres. Allí, permaneció cautivo durante 15 meses. El rey mandó juzgar a Moro, quien fue acusado de alta traición y condenado a muerte. El 6 de julio de 1535 fue decapitado en la misma torre.

Fue beatificado y canonizado en 1935 por el papa Pío IX, su festividad se celebra el 22 de junio.

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