El pergamino es un material de escritura hecho de pieles de animales no curtidas especialmente preparadas; principalmente ovejas, terneros y cabras. Se ha utilizado como un medio de escritura durante más de dos milenios.

La piel sigue un proceso de eliminación de la epidermis, de la hipodermis, dejando solo la dermis,​ y de estiramiento, al final del cual se consiguen las hojas con las que se elabora un libro, una filacteria o los rollos que se conocían de la Antigüedad.

A unos treinta kilómetros del mar Egeo, en el territorio de lo que hoy es Turquía, existía en la antigüedad una ciudad llamada Pérgamo. En dicha tierra se perfeccionó y se popularizó la técnica para limpiar y acondicionar las pieles para escribir en ellas. Esas pieles ya tratadas pronto comenzaron a recibir el nombre de pergaminos.

Muchos son los pergaminos de gran valor que han existido a lo largo de la Historia. No obstante, entre todos ellos hay que destacar un conjunto. Nos estamos refiriendo a los conocidos Manuscritos del Mar Muerto, que fueron descubiertos a finales de la década de los años 40 y que están considerados como los más antiguos testimonios bíblicos que han conseguido llegar hasta nuestros días. La mayoría de estos textos están en hebreo y arameo, aunque algunos que están realizados en griego.

Con anterioridad al pergamino se utilizaba el papiro que era un material más frágil e incómodo, tanto para el copista como para el lector, elaborado a partir de una hierba palustre acuática

Más información: conceptodefinicion.de