La arena está compuesta de partículas muy finas de rocas y minerales. Está formada principalmente por la combinación de varios elementos metálicos con los elementos más comunes de la corteza terrestre: el oxígeno y el silicio.

Los silicatos, por lo tanto, son el grupo mineral más variado y extenso en la tierra, tanto así que a partir de este se puede hacer el vidrio.

En geología se denomina arena al material compuesto de partículas cuyo tamaño varía entre 0,063 y 2 mm.

Su densidad es media, son duros, translúcidos y transparentes. El silicio presente en la arena, generalmente, se encuentra en la forma de cuarzo, que es el mineral más resistente a las condiciones climáticas.

La arena puede estar compuesta por diferentes elementos, dependiendo de la roca donde proviene o las condiciones climáticas. Por ejemplo, la arena blanca, que se encuentra en las costas tropicales y subtropicales, es piedra caliza erosionada, y puede contener también, trozos de conchas y coral.

Hay otros tipos de arena, por ejemplo está la arena de origen terrígeno. Esta la encontramos en áreas de ríos grandes la cual es mucho más gruesa y de grano más irregular que la arena de las playas de origen marino.

También hay arena que está hecha de materia volcánica y por eso la diferencia de color entre todas las existentes en el planeta. Encontramos también, la arena de los desiertos. Esta viene de la erosión de la roca de las montañas producida por la fuerza del viento.

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