Se cree que el primer intento de instalar ruedas a una silla fue sobre el año 4000 a.C. Esta creencia se debe a que fue en esta época cuando se inventaron tanto la rueda como la silla. Sin embargo, la primera representación gráfica de una silla con ruedas data del año 525 a.C., en un grabado chino en el que aparece un sillón con tres ruedas.

En el siglo III d.C se inventó en China la carretilla, con el fin de transportar enfermos. En las Crónicas Romanas y Griegas también se habla de cómo transportaban a personas enfermas al exterior en dispositivos con ruedas.

La fecha de invención de la primera silla de ruedas no está clara, pero sí sabemos que la primera silla de ruedas creada con la funcionalidad de transportar a una persona fue fabricada para el monarca español Felipe II (1527-1598). Esta silla disponía de cuatro ruedas pequeñas, un reposapiés y un respaldo inclinable.

En 1665, un joven relojero alemán llamado Stephen Farfler construye el primer vehículo autopropulsable, un instrumento muy parecido al moderno handbike.

En 1783 John Dawson inventa la Silla “Bath”, un modelo de tres ruedas que, aunque dominará el mercado hasta el siglo XIX, no era muy cómoda. Pero es en 1869 cuando se describe una silla con ruedas delanteras pequeñas y unas ruedas traseras autopropulsables, como las sillas de ruedas actuales.

Las últimas dos décadas han supuesto un gran avance para el desarrollo de las sillas de ruedas, tanto manuales como eléctricas.

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