Los amish surgen del movimiento anabaptista en Suiza en 1525, del cual se separan en 1693 y forman colonias en diferentes partes del mundo. La mayoría de las comunidades se establecieron en América: Estados Unidos, Canadá, México y ciertas zonas de América central y Sudamérica. Se caracterizan por no asimilar las costumbres del país en el que están, sino que siguen funcionando bajo sus propias reglas, tienen su propio idioma y observan costumbres que datan de siglos atrás, rechazan la tecnología. Entre estos grupos existe un conjunto de reglas que ordenan la vida de los amish. Cada comunidad tiene sus propias ordenanzas, aunque coinciden en varias cosas. Asimismo, prefieren resolver crímenes y ofensas mediante un tribunal interior y no consideran las leyes o reglas del país donde residen.

Los amish se bautizan de adultos y a los 16 años, se les da una especie de permiso para que salgan al mundo y decidan si quieren seguir siendo Amish.

Los amish son una sociedad patriarcal y las mujeres tienen como prioridad a la Iglesia, la comunidad y la familia. Siendo solteras obedecen a su padre y al casarse deben ser sumisas a su esposo.

Su vestimenta también es particular. Llevan el cabello largo,cubierto con una especie de paño, deben utilizar ropa de mangas largas y faldas largas, y debe ser de un color solido. Tienen prohibido el uso de joyas y adornos. El hombre amish deja crecer su barba una vez que contrae matrimonio.

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