El ombú o bellasombra, Phytolacca dioica, yerba grande, es una planta herbácea , aunque en la actualidad la botánica se considera a la especie como un árbol y no como una planta herbácea.

Es oriundo de los montes del Nordeste argentino, Uruguay, Sur de Brasil y Paraguay.

El ombú silvestre, oriundo del noreste argentino, tiene un porte muy distinto al que presenta el cultivado en la provincia de Buenos Aires, cuyo tronco llega a tener varios metros de altura y gran diámetro. Por lo que desde el punto de vista morfológico es un árbol, con una estructura anatómica anómala, muy carnosa, carente de crecimiento secundario y anillos de crecimiento.

Pese a ser de una madera de características "herbáceas" el ombú ha tenido grandes utilidades para el ser humano en la región de la llanura pampeana: sirve de refugio (especialmente de día como "sombra" para el descanso) ante jornadas muy calurosas o en temporales y "avenidas" (grandes crecidas de aguas); su sombra mantiene la humedad superficial del suelo adyacente y sirve de hito, mojón o señal para situar distancias y territorios en la planísima llanura de la pampa húmeda.

Generalmente se desarrollan como especímenes aislados, aunque algunas veces se han encontrado agrupaciones importantes de esta especie, como en el llamado "Monte de ombúes"​,​ único en el mundo por su tamaño ( 20 km), el cual forma parte de Los Humedales del Este, declarados por la UNESCO como Reserva de Biosfera, y en el Cerro Arequita, ambos en Uruguay.

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