La llama es un pariente sudamericano del camello, aunque no tiene joroba. Habita en el Altiplano de los Andes de Perú, Bolivia, Chile, Ecuador, Argentina​ y Colombia.​

Estos animales son bien conocidos por su capacidad para adaptarse a las condiciones climáticas extremas de las altas montañas, donde las temperaturas pueden ser muy frías y los recursos alimenticios pueden ser escasos. Son animales herbívoros y se alimentan principalmente de pasto y vegetación de montaña.

Este mamífero fue aprovechado al máximo por el Imperio inca, que obtenía de él carne y lana, y era usado también como animal de carga (el único antes de la llegada de los españoles a América, con excepción de los perros de los trineos inuit).

En situaciones de peligro, este animal puede tenderse en el suelo, silbar, morder e incluso escupir con una precisión exquisita al instigador.

El análisis de DNA ha confirmado que el guanaco es el antepasado salvaje de la llama mientras que la vicuña es el ancestro salvaje de la alpaca; estos dos últimos se incluyeron en el género Vicugna.

Los géneros Lama y Vicugna son, con las dos especies de camellos verdaderos, los únicos representantes existentes de una sección muy distinta de los Artiodactyla o ungulados pares, llamados Tylopoda, o con "pies con protuberancias", por las peculiares protuberancias de la planta de los pies. Los Tylopoda forman una sola familia, los Camelidae.

Más información: es.wikipedia.org