El Haiku es un poema breve inspirado en la emoción del momento, en el asombro y en nuestra conexión con la naturaleza. Se trata de una tradición japonesa donde poder desnudar el alma para favorecer la recuperación, para aunar coraje, resistencia y valentía.

Están formados por tres versos de 5, 7 y 5 moras, sílabas, donde el objetivo es mirar lo universal con la mirada de un niño, trascender de lo ordinario a lo mágico.

Características principales:

- El Haiku no tiene rima ni título.

- La métrica ideal del haiku son 5 sílabas en el primer verso, 7 en el segundo y 5 en el tercero.

- Los verbos sobran, porque no hay movimiento, sino la idea de captar una imagen inmóvil, una emoción.

- El verbo «ser» no debe incluirse, se sobreentiende.

- La regla es la simplicidad.

- El haiku no es un poema discursivo o acabado.

- Un buen haiku capta algo que trasciende el momento, pero que al mismo tiempo, solo puede expresarse "en el momento".

- En los haikus suelen incluir un "kigo", es decir, una referencia a la naturaleza, a la estación en la que nos encontramos.

- Un haiku es algo privado, algo que solo nos pertenece a nosotros. Por tanto, no debemos imitar, no debemos usar recursos simples, imágenes fáciles. Un buen poema exige intimidad, conciencia y libertad emocional.

Los haikus más hermosos son los que dan el salto en el tercer verso, ahí donde los dos primeros hacen de simple introducción para dejar en él último la mejor impronta.

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