La higuera pertenece al género de los ficus. Pierde sus hojas en otoño y rebrota en primavera. Se conoce como Ficus carica porque se supone originaria de Caria, al sudoeste de Anatolia, en la actual Turquía.

Existen entre 700 y 800 variedades de higueras en todo el mundo, de las cuales unas 300 se cultivan para consumo humano.

Además de energía y mucha fibra, los higos aportan minerales como el calcio y el magnesio, especialmente concentrados en el higo seco.

Se describen cuatro tipos de higos en función de las características de cultivo y polinización:

- Persistente (o higo común): las flores individuales son pistiladas y las frutas se desarrollan sin la estimulación de la polinización y la fertilización (partenocárpico).

- Cabrahigo: es el tipo de cultivo más primitivo, con las flores pistiladas cortas y flores estaminadas funcionales. La mayoría de los cabrahigos no son comestibles.

- Esmirna (o higo Smyrna): los frutos no se desarrollan a menos que las flores sean polinizadas con polen transportado de las flores masculinas del cabrahigo por la pequeña avispa Blastophaga.

- Intermedio (o higo San Pedro): es un tipo intermedio en el cual la primera cosecha es conocida como 'breva'. El cultivo es completamente partenocárpico y no requiere polinización y fertilización de flores, pero el segundo cultivo se desarrolla solo si las flores son polinizadas como en el caso del tipo Smyrna.

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