Según estimaciones oficiales de los años 2017 o 2018, sólo Rusia (146.877.088), Alemania (82.293.000) y Turquía (80.810.525) superan a Francia en cantidad de habitantes. Sin embargo, el Reino Unido, con una población estimada en 66.040.229 hab. e Italia, con 60.395.921 hab., le siguen con un escaso margen de diferencia.

Según estimaciones oficiales del 1 de noviembre de 2018, Francia cuenta con 67.372.000 hab. En los años que siguieron al cambio de siglo, Francia fue el único gran Estado (en cuanto a número de habitantes se refiere) de la Unión Europea (UE) que logró mantener una tasa de natalidad similar a la de Estados Unidos. A esta base la situación francesa añade un alto promedio inmigratorio y una reducida tasa de emigración.

Entre los inmigrantes que se pueden destacar, la mayor parte de ellos proceden de Oriente Próximo y de África del Norte, así también de algunos países de África del Sur que fueron colonias francesas y de Asia.

La inmigración ha sido motivo de acalorados debates en Francia y otros países de Europa, donde algunos consideran que la asimilación cultural puede ser el orígen de fuertes y violentos conflictos, al igual que parte de la ciudadanía nativa, que cren que los inmigrantes dejan menos fuentes laborales disponibles. En una encuesta realizada en 2018, el 60% de los franceses estimaba que Francia recibe «demasiados» inmigrantes, temiendo que el gobierno de Emmanuel Macron «no esté a la altura» de la crisis en curso.

Más información: en.wikipedia.org