Las arañas menos activas suelen poseer seis u ocho ojos pequeños, que al parecer solo pueden distinguir la sombra de la luz, así como el movimiento cerca. En contraste, las que buscan a sus presas suelen tener los ojos dispersos sobre la parte anterior del cefalotórax y, frecuentemente, un par de ojos grandes ubicado enfrente del cefalotórax, acorde a Revistas Ciencias de la UNAM.

Las arañas son abundantes y se pueden encontrar en casi cualquier lugar en el mundo. Se conocen aproximadamente unas 45,000 especies diferentes. Son el orden más numeroso de la clase Arachnida y están lejanamente emparentadas con otros grupos de artrópodos.

“Se pueden organizar a las arañas, dependiendo del papel que juega la seda en la caza. Entonces, se dividen en arañas en tejedoras y cazadoras: las que dependen del uso de seda para refrenar sus presas y las que no. Por lo que, de acuerdo a su dependencia o independencia de la seda para capturar presas, hay varias modificaciones morfológicas, especialmente en el desarrollo de los ojos y la forma de las patas”.

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