En cualquier descripción del sistema muscular, los "músculos esqueléticos" son la clave, si se quita la piel y la grasa del cuerpo, quedan al descubierto con su rojo brillante. El cuerpo humano contiene aproximadamente 650 músculos estriados.

Todos tienen un nombre, correspondiente a una o varias de sus características. El extensor (carpi radialis longus) por ejemplo, extiende (estira), la muñeca ("carpo"), está cerca del radio (antebrazo) y es más largo que otros extensores de la muñeca.

Varían enormemente en forma y tamaño, desde el poderoso glúteo mayor de las nalgas, al diminuto estapedio, de 1 milímetro, dentro del oído.

Están colocados en capas superpuestas, los más cercanos a la piel se llaman superficiales, los que están en las capas inferiores de denominan profundos.

El orbicular del párpado (circular), forma un anillo en torno al ojo que lo protege de lesiones y de la luz intensa, dando lugar al parpadeo y a que se entrecierren los ojos.

El músculo está fijado a la órbita ósea y a los párpados, cuando se contrae, el anillo se encoge y los párpados se mueven para cerrar el ojo, similar es, el orbicular de la boca, rodea la boca y cierra los labios.

El cuádriceps femoral, estira la rodilla al correr, escalar y patear, no es uno sólo sino cuatro (cuádriceps, significa "cuatro cabezas"), sus extremos superiores están unidos al fémur o pelvis, mientras sus extremos inferiores están anclados en la tibia, por un tendón que discurre sobre la rodilla.

Y continúa...

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