La FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) reconoce 4 idiomas oficiales y estos son: inglés, francés, alemán y español.

Esta disposición no significa que fiscalicen a sus árbitros de aprender estos idiomas, o que los limite en el arbitraje. Lo que si esta claro es que "el idioma del árbitro es el reglamento", el que por lengua universal es expresado por señas en el momento del partido. Cuando detectan alguna falta siempre realizarán el mismo movimiento para señalarla.

En un partido internacional el árbitro debe dominar al menos el idioma inglés y español primordialmente.

En un partido de fútbol hay un árbitro principal llamado colegiado o referee encargado de aplicar el reglamento estipulado por la FIFA, y cronometrar la duración del partido. Adicionalmente dispone de dos árbitros asistentes situados en el exterior del terreno de juego y uno o dos adicionales encargados de ayudar al referee en labores de anotaciones, cambios, amonestaciones y expulsiones. Todo este grupo se denomina equipo arbitral.

Las faltas en el fútbol son muy conocidas, la tarjeta amarilla se emite cuando ha existido un juego antideportivo, es decir cuando un jugador discute o gesticula ante el colegiado, cuando se demora en el reinicio del juego o por infracción al adversario injustificadamente. La roja en cambio se usa para expulsar al jugador por conducta agresiva o juego sucio, tocar la pelota con la mano o cuando recibe una segunda advertencia de tarjeta amarilla.

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