En el año 2003 fue hallado un extraño cuerpo en el desierto de Atacama, en la región norte de Chile.

Con tan sólo 15 centímetros de largo y unos huesos inusualmente fuertes, desde su descubrimiento ha generado múltiples debates respecto a su origen.

Una de las teorías que más acogida tuvo fue que se trataba de un cuerpo alienígena, pues además de guardar un tamaño tan diminuto, también contaba con un cráneo en forma cónica.

El cuerpo se momificó de manera natural debido a las áridas condiciones del desierto de Atacama. Así pues, muchas personas apostaron que se trataría de vida extraterrestre.

Según ‘La Vanguardia’, un diario ibérico, cuando fue encontrada la momia, el empresario español Ramón Navia-Osorio compró los restos y hasta el 2012 permitió que el científico Steven Greer estudiara el cuerpo de Ata (el nombre que le asignaron a la momia) con rayos X y una máquina TAC y resultó ser un bebé humano momificado

Los investigadores esperan que su nuevo estudio zanje el debate sobre el origen de Ata, un bebé momificado de forma natural descubierto en el desierto chileno.

Ata, la momia de Atacama, era un bebé humano. Durante mucho tiempo se pensó que podría tratarse de un ser extraterrestre, pero la ciencia ha permitido desechar esta teoría.

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