Las Guerras de religión de Francia fueron una serie de enfrentamientos civiles que se desarrollaron entre 1562 y 1598 . Se distinguen hasta ocho guerras distintas acontecidas, con constante violencia durante todo el período.

El detonante de las Guerras fueron las disputas religiosas entre católicos y protestantes calvinistas,(hugonotes), exacerbadas por las disputas entre las casas nobiliarias que abanderaron estas facciones religiosas, en especial los Borbón y los Guisa.

La guerra, implicó en la lucha a la potencia protestante, la Inglaterra de Isabel I, con la máxima defensora del catolicismo y mayor potencia de la época, la España de Felipe II. Por ello, el conflicto influyó de manera determinante en el éxito de la rebelión de las Provincias Unidas contra el dominio español y en la expansión de las confesiones protestantes en el Sacro Imperio Romano Germánico, regido por el tío de Felipe II, el emperador Fernando I de Habsburgo.

El conflicto acabó con la extinción de la dinastía Valois-Angulema y el ascenso al poder de Enrique IV de Borbón, quien tras su conversión al catolicismo promulgó el Edicto de Nantes en 1598, garantizando una cierta tolerancia religiosa hacia los protestantes. Los conflictos entre la Corona y los hugonotes se reavivaron periódicamente, hasta que el nieto de Enrique IV, Luis XIV, revocó tal tolerancia con el Edicto de Fontainebleau (1685), proscribiendo toda religión excepto la católica, lo que provocó el exilio de más de 200.000 hugonotes.

Más información: es.wikipedia.org