La duración de un partido de fútbol, especificada en la Regla 7 del reglamento, es de dos tiempos iguales de 45 minutos, con un periodo intermedio de descanso que no puede exceder los 15 minutos, debiendo establecer su duración el reglamento de cada competición.

La duración de cada mitad de tiempo solo puede alterarse si lo permiten las reglas de la competición, y si existe acuerdo entre el árbitro y los dos equipos participantes antes de iniciarse el partido.

El tiempo perdido durante la disputa del partido se tiene que recuperar al final de cada periodo, quedando a criterio del árbitro principal la duración de esos periodos de recuperación.

Si el partido termina empatado, se puede jugar una prórroga o tiempo extra, la cual consta de dos tiempos, generalmente, de 15 minutos cada uno, donde se continúa el partido inicial. Además, existen dos formas de que la prórroga culmine antes de tiempo: el gol de oro y el gol de plata, aunque estas formas han sido dejadas de lado en los últimos años.

Si persiste la igualdad, se ejecuta una serie de tiros penales o penaltis. La misma consiste en que cada equipo lance penales de forma alternada hasta totalizar 5 cada uno. Si al cabo de los 10 penales​ ejecutados persiste la igualdad, se continúa ejecutando un penal por equipo hasta que se defina un ganador.

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