El más importante boxeador en la historia del deporte chileno fue Martín Vargas. Luego de varios combates exitosos y actuaciones destacadas, tuvo la posibilidad de pelear por un título mundial en 1977, situación que se repetiría otras 3 veces, sin buenos resultados en ninguna de ellas. Con todo, logró convertirse en una leyenda deportiva nacional.

Si bien las transmisiones televisivas de sus disputas ya lo habían transformaron en un ídolo nacional y en un boxeador codiciado por empresarios, su popularidad se consagró en diciembre de 1975 cuando, en un combate que duró solo 20 segundos, Martín Vargas derrotó por knock out al ecuatoriano Gonzalo Cruz, obteniendo el campeonato sudamericano de la categoría.

El 17 de septiembre de 1977, peleó por primera vez el título mundial, siendo derrotado por el campeón mundial en peso mosca del Consejo Mundial de Boxeo, Miguel Canto, en un enfrentamiento de 15 rondas en Yucatán (México). Dos meses después de su primera batalla se enfrentó nuevamente a Canto, esta vez en Santiago, con el mismo resultado.

En 1978 desafió al campeón mundial de la WBA (World Boxing Association), Betulio González, en Maracay, Venezuela, pero González retuvo el título con una victoria por nocaut en el duodécimo round.

En 1980 viajó a Japón en el que sería su último intento por conseguir un título mundial, enfrentando al campeón mundial de peso mosca junior en la WBA, Yoko Gushiken, perdiendo por nocaut en 8 rondas.

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