¿Cuándo una persona es ambivalente en psicoanálisis?
En psicoanálisis, el concepto de ambivalencia, que fue introducido por el psiquiatra suizo Eugen Bleuler en 1911, se refiere a un estado emocional en la cual coexisten impulsos contrarios o contradictorios hacia una persona o cosa.
Usualmente están latentes el amor y el odio que derivan de una fuente común, y por lo tanto son considerados como interdependientes.
La ambivalencia es experimentada psicológicamente como desagradable cuando los aspectos positivos y negativos de un tema, están ambos presentes en la mente de una persona al mismo tiempo.
Este estado puede conducir a evasión o dilación, o a intentos deliberados para resolver la ambivalencia.
Un comportamiento ambivalente puede estar vinculado a un trastorno mental como la esquizofrenia, la psicosis o la neurosis obsesiva. En algunos casos se asocia a ciertos estados aceptados como normales, como es el caso de los celos.
Algunos sinónimos de ambivalencia son: ambiguedad, duplicidad, contradicción, polarizado; mientras que los antónimos podemos encontrar en las palabras: definido, preciso, exacto, etc.
Existen 4 causas por las que las personas mantienen una relación ambivalente: el apego sexual: cuando se produce una atracción-rechazo; la intolerancia a la soledad: cuando una persona no puede gestionar su soledad y necesita de otra para llenar este vacio; el miedo al comportamiento: cuando rechaza comprometerse y pone distancia; la culpa: cuando la persona no es capaz de acabar una relación.
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