"Double Fantasy" fue el último álbum que Lennon lanzó en su vida. Apareció alrededor de un mes antes de su asesinato, una sombría yuxtaposición cronológica que siempre ha prestado mayor intensidad a las canciones del álbum.

"Double Fantasy" estaba destinado a ser el álbum de "regreso" de Lennon, su regreso al negocio de la música y la vida pública después de cinco años de retiro durante el cual se centró en las simples alegrías domesticas y criar a su hijo, Sean.

En cambio, el álbum se convirtió en el adiós de Lennon a una vasta y entusiasta base de admiradores, muchos de los cuales lo habían admirado desde los primeros días de la Beatlemanía.

Aunque Lennon continuó escribiendo música durante el período de inactividad, la ausencia de un contrato discográfico le dejó una serie de bocetos a medio terminar. Incapaz de leer o escribir música, grabó muchas cintas de demostración de estas composiciones, pero a menudo carecía de la disciplina necesaria para terminarlas.

Estas obras fragmentarias formaron la base de muchas de sus canciones en "Double Fantasy" y su continuación, con lo que sobró, el disco póstumo, "Milk And Honey".

Lennon confesó que las canciones le llegaron en un estallido repentino de creatividad, pero la verdad es algo más prosaica: la musa nunca le abandonó y continuó haciendo música incluso en su retiro temporal.

Fue Yoko Ono la que eligió al productor Jack Douglas y le dio maquetas de Lennon para que las escuchara.

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