El carbón o carbón mineral es una roca sedimentaria organógena de color negro, muy rica en carbono y otras cantidades variables de otros elementos, principalmente hidrógeno, azufre, oxígeno y nitrógeno.

La mayoría del carbón explotado se formó a partir de los vegetales que crecieron durante los períodos Carbonífero (hace 359 a 299 millones de años) y cretácico (hace 145 a 66 millones de años).

El descubrimiento del carbón, el primer combustible fósil al que se tuvo acceso, transformó a la humanidad. Permitió la industrialización y con ella, un nuevo modo de convivir en sociedad. Se empezó a usar como combustible hace unos 2000 años. Los ingleses conocieron su uso por aquella época y ellos aprendieron de los romanos.

El carbón se origina por la descomposición de vegetales terrestres que se acumulan en zonas pantanosas de poca profundidad . Los restos vegetales se van acumulando en el fondo de una cuenca, quedan cubiertos de agua y protegidos del aire. Comienza una lenta transformación por la acción de bacterias anaerobias. Con el tiempo se produce un progresivo enriquecimiento en carbono. Se estima que una capa de carbón de un metro de espesor proviene de la transformación por diferentes procesos durante la diagénesis de más de 10 metros de limos carbonosos.

El carbón fue el combustible primordial entre 1860 y la Primera Guerra Mundial y ha seguido siendo esencial en muchas aplicaciones, desde la generación eléctrica hasta la producción de coque en el acero.

Más información: latinclima.org