Bertrand Russell (1872-1970) fue un filósofo, matemático y lógico de origen británico. De prosa elegante, su obra fue clave en matemáticas, lógica, filosofía del lenguaje, epistemología, ética, ciencias cognitivas, y otras.

Fue uno de los filósofos más importantes del siglo XX. Escribió sobre una amplia gama de cuestiones, su labor intelectual fue de la mano con un activo compromiso pacifista.

En 1950 fue merecedor al Premio Nobel de Literatura. Y si bien sus libros abordan temas científicos, como Los principios de las matemáticas, Sobre la denotación, o Principa Mathematica, también escribió textos anclados a la acción ética, por ejemplo, La conquista de la felicidad.

En este peculiar libro, se da la tarea de reflexionar, en uno de sus apartados, sobre el aburrimiento. Un tema actual en nuestro mundo altamente tecnificado y virtual.

Para Russell, el hombre moderno trata a toda cosa de evadir el aburrimiento, tiene miedo a él y por ello busca constantes estímulos, diversiones obligadas, el exceso de estímulos perjudica la salud, ya que, una vez terminado el placer momentáneo, sobreviene la fatiga, el disgusto, y la sensación de una vida vacía.

Por ello, una recomendación para la conquista de la felicidad supone preparar el intelecto, porque sólo así el aburrimiento no supondría una carga.

La felicidad, por tanto, requiere también de un ambiente de tranquilidad, un cierto grado de aburrimiento para, en opinión de Russell, experimentar la auténtica alegría.

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