La Ciudad del Vaticano utiliza el euro como moneda desde el 1 de enero de 1999, en virtud de un acuerdo especial con la Unión Europea (decisión del Consejo 1999/98). Las monedas y billetes en euros se introdujeron el 1 de enero de 2002.

Como todos los otros países de la Eurozona, la Ciudad del Vaticano puede acuñar sus propias monedas de euro. Pero dado que el Vaticano no tiene casa de moneda propia, ha establecido un acuerdo con Italia para su acuñación. La emisión de monedas denominadas en euros está estrictamente limitada por el tratado, aunque se permite algo más de lo habitual en un año en el que se produce un cambio en el papado. Debido a su rareza, las monedas en euros del Vaticano son muy codiciadas por los coleccionistas.

Hasta la adopción del euro, las monedas y los sellos del Vaticano estaban denominados en su propia moneda, la lira italiana. La lira vaticana fue la divisa oficial de la Ciudad del Vaticano. Su valor estaba ligado al de la lira italiana, según los términos de los pactos de Letrán de 1929. La lira italiana y la sanmarinense eran de curso legal en toda la Ciudad del Vaticano; asimismo, la lira vaticana tenía valor legal en Italia y San Marino.

El euro sustituyó la lira vaticana a la tasa de conversión de 1 euro = 1.936,27 VAL.

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