El hígado es un órgano o víscera presente en los vertebrados y en algunos otros animales. En los humanos, tiene un peso medio de 1500 g,​ está situado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma.

Es la glándula más voluminosa de la anatomía y una de las más importantes en cuanto a la actividad metabólica del organismo. Desempeña funciones únicas y vitales, entre ellos la síntesis de proteínas plasmáticas, función desintoxicante y almacenamiento de vitaminas y glucógeno. Además elimina de la sangre muchas sustancias que pueden resultar nocivas para el organismo, transformándolas en otras inocuas.

El hígado segrega bilis, que es necesaria para la digestión de los alimentos, y contiene sales biliares formadas por el hígado a partir del ácido glicocólico y ácido taurocólico que a su vez derivan de la molécula de colesterol. La bilis es excretada hacia la vía biliar y se almacena en la vesícula biliar de donde se expulsa al duodeno cuando se ingieren alimentos. Gracias a la bilis es posible la absorción de las grasas contenidas en los alimentos.

También tiene varias funciones inmunológicas. En los sinusoides hepáticos existen gran número de células de Kupffer, que son macrófagos residentes en el hígado que fagocitan bacterias, virus y macromoléculas extrañas al organismo.

La ausencia de hígado o su falta de funcionamiento es incompatible con la vida. Tiene la capacidad de regenerarse.

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