Pristina es la capital de Kosovo y de la provincia autónoma serbia de Kosovo y Metohija territorio en disputa situado en los Balcanes. Cuenta con una población de 198 112 habitantes, según los datos del último censo de 2011. El nombre de la ciudad es una forma derivada del eslavo un adjetivo posesivo del nombre personal Probablemente el nombre es un patronímico del nombre personal conservado como un apellido en el polaco un hipocorístico del nombre personal eslavo.

Una falsa etimología relaciona el nombre Priština con el serbocroata significando 'úlcera' o 'tumor', refiriéndose a su 'ebullición'.

Sin embargo, esta explicación no puede ser correcta, ya que los topónimos eslavos que terminan en ina corresponden a un adjetivo y/o nombre de un habitante que carece de este sufijo se construyen de nombres personales o denotan a una persona y nunca se derivan, en estas condiciones, de nombres comunes.

Durante el Imperio romano, a 15 km al sur de la moderna Pristina existió una extensa ciudad llamada Ulpiana. La ciudad fue destruida, pero sería restaurada por el emperador Justiniano I. En la actualidad, los restos de la ciudad romana de Ulpiana son visibles en los terrenos que se encuentran en las afueras de la localidad de Gracanica.

Después de la caída de Roma, Pristina nació de las ruinas de la antigua ciudad romana y debido a su estratégica ubicación geográfica fue localizada como una ruta que conducía hacia todas las direcciones de los Balcanes.

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