A diferencia de otros grandes felinos, el guepardo no puede rugir debido a la estructura de sus cuerdas vocales, que son más similares a las de los gatos domésticos. En lugar de rugir, los guepardos emiten sonidos como maullidos, ronroneos y chirridos. Estos sonidos son utilizados para comunicarse con otros guepardos, especialmente entre madres e hijos. El guepardo es conocido por ser el animal terrestre más rápido, capaz de alcanzar velocidades de hasta 112 km/h en breves ráfagas. Su especialización en velocidad viene con ciertas limitaciones, como la incapacidad de trepar árboles y el mencionado rugido ausente.