La bromhidrosis es el mal olor corporal usualmente asociado a la hipersudoración. Cuando es intenso puede llegar a constituir un problema de salud con impacto en la vida privada, laboral y social. El olor corporal es desagradable y penetrante a pesar del uso de desodorantes, antitranspirantes o perfume.

Hay dos tipos principales de glándulas sudorípadas: ecrinas y apocrinas. Las primeras se encuentran diseminadas por toda la superficie corporal, producen sudor y están relacionadas con la regulación de la temperatura corporal. Las glándulas apocrinas se encuentran distribuidas en ciertas regiones corporales, como "las axilas" y la región genital principalmente y producen también sudor.

La bromhidrosis apocrina es la más característica de las bromhidrosis, se considera una enfermedad metabólica y funcional, que con frecuencia no se asocia a trastornos anatómicos.

Las causas son múltiples y participan de forma no bien conocida, trastornos metabólicos, determinados alimentos, fármacos o materiales tóxicos, hiperhidrosis, etc.

Muchas bacterias y muchos contaminantes liberan también componentes volátiles malolientes que contribuyen en gran medida a la génesis del problema.

Se recomienda una higiene adecuada, usar jabones de glicerina o jabón neutro, cambios de ropa frecuente y rasurado del vello axilar, tanto en los hombres y mujeres.

La bromhidrosis es común en la población adolescente asociado al desarrollo de la pubertad, es más común en la raza negra.

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