Para la mayoría de israelíes la semana laboral comienza el domingo y termina el jueves o el viernes a mediodía con el objeto de respetar el Sabbath judío que comienza la noche del viernes. El horario semanal laboral medio es de unas 43 horas, y la jornada laboral es de 8 horas por día.

Muchos israelíes trabajan horas extras, con un máximo de 12 horas extras a la semana permitidas por la ley. La mayoría de las oficinas y negocios funcionan con una semana de cinco días, aunque muchas tiendas, oficinas de correos, bancos y escuelas están abiertas y el transporte público funciona seis días a la semana. Casi todos los negocios están cerrados durante el sábado, y la mayoría de los servicios públicos, excepto los servicios de emergencia, incluyendo casi todo el transporte público, no están disponibles los sábados. Sin embargo, algunas tiendas, restaurantes, cafés, lugares de entretenimiento y fábricas están abiertos los sábados, y algunas líneas de autobús y de taxis compartidos están activas.

Los empleados que trabajan los sábados, en particular los trabajadores de la industria de servicios, los trabajadores del sector público y los pilotos, son compensados con días libres alternativos.

En 2014 la semana laboral promedio era de 45,8 horas para los hombres y 37,1 horas para las mujeres. El sabbat, el día de descanso judío, comienza al atardecer del viernes y termina al atardecer del sábado cuando comienza la nueva semana. Los judíos observantes no trabajan durante el sabbat

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