El verbo colonizar viene del latín colere (cultivar, habitar). Significa cultivo, culto religioso, culto (adj.), cultivado, colonia (territorio establecido por gente que no es de ahí). Esta palabra viene de colonus (labrador y habitante).

“Colere” tiene su origen en la raíz griega kol (col-) que significa originariamente podar, que es posiblemente la madre de todas las labores de cultivo, y que posteriormente se decantó hacia el culto-cultivo de las personas.

En el Mediterráneo antiguo se distinguen tres civilizaciones por la fundación de colonias: Fenicia, Grecia y Roma. Los fenicios comenzaron a fundar colonias en las costas del Mediterráneo con fines comerciales.

Respecto a los derivados de la raíz col- hay que señalar la fidelidad al origen que ha mantenido la palabra colono, que es el que cultiva la tierra, sinónimo de agricultor, frente a la desviación que han sufrido las palabras colonizar y sobre todo colonialismo, que ya nada tiene que ver con el cultivo, sino con la explotación de los cultivadores, actividad ésta última, propia de los conquistadores o dominadores.

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