Un armario, escaparate (en Venezuela y Cuba​), clóset (en Hispanoamérica), ropero, placar o placard (en Río de la Plata)​ es un mueble cerrado por medio de puertas, en cuya distribución interior puede haber estantes, colgadores para perchas y cajones, ideado para guardar cosas, sobre todo ropa.

Es posible diferenciar entre dos tipos de armarios. Están aquellos que, más allá de su peso y de sus dimensiones, podrían trasladarse (si una persona se muda, por ejemplo), mientras que los armarios empotrados se desarrollan en el interior de las paredes, quedando visible solamente sus puertas e integrándose a la estructura de la construcción.

Estas características también repercuten en su precio, además de su peso, ya que los armarios móviles pueden ser mucho más económicos por el simple hecho de no requerir el trabajo extra para fijarlos a los muros. Si a esto le sumamos la gran variedad de muebles para armar uno mismo que se pueden comprar en la actualidad, con materiales de diferentes calidades, la brecha se vuelve aún más amplia.

El armario es conocido al menos desde la época romana, según aparece en las pinturas de Herculano. Aunque en un principio sólo servía para contener armas, según indica su nombre, pronto se utilizó para guardar todo tipo de objetos.

La expresión salir del armario o salir del clóset, por otra parte, se utiliza con referencia a lo que hace una persona cuando expresa de manera pública y voluntaria su homosexualidad

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