Las cenizas de Ángela (Angela's Ashes) una película dirigida por Alan Parker, basada en el libro de Frank McCourt.

Cuando en la década de los 30 la mayoría de los irlandeses escapaban de su país a buscar mejor suerte en EEUU, los McCourt hacen el trayecto contrario y viajan a Limerick esperando que sus familiares en Irlanda los ayuden a comenzar una nueva vida. A los esposos Malachy (Robert Carlyle) y Angela (Emily Watson) se sumaron varios hijos: Frank, Malachy, los gemelos Oliver y Eugene y Margaret. Tras la muerte de Margaret y los dos gemelos y nacen Michael y Alphie.

Los McCourt viven en Limerick en un cuarto con una sola bombilla, en una calle sucia, conviviendo con pulgas y chinches, compartiendo la única letrina con sus demás vecinos. El padre, vago y alcohólico, no logra mantener un trabajo, y si lo hace compra más bebida. La familia se ve obligada a vivir de la caridad, subsistiendo a base de té, pan o agua azucarada.

El padre consigue empleo en Coventry, pero deja de enviar dinero a su familia, que depende de lo que logra obtener Angela. Los hermanos mayores, Frank y Malachy, comienzan a ayudar en lo que pueden, recogiendo trozos de carbón de las calles, hasta que el joven Frank se enferma, con tifus y conjuntivitis. Después, la familia se ve obligada a abandonar su casa e irse a vivir con un familiar lejano que no siente simpatía por ellos. Frank consigue poco después trabajo como repartidor de telegramas, y sueña con volver a EEUU lográndolo a los 19 años.

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