Un idioma es considerado oficial en una nación cuando así se expresa en el texto constitucional. En este sentido, no todos los idiomas de un país son oficiales y no todos los países tienen una lengua oficial. Sin embargo, en la práctica todas naciones tienen una o varias lenguas que sirven para la comunicación administrativa, para el ámbito educativo y para la comunicación de sus habitantes, este es el caso del inglés en Australia.

Australia es un país perteneciente a Oceanía, cuenta con una población de 25 millones de habitantes, un lugar donde el inglés se ha posicionado como la lengua más utilizada.

Como sucede en otros países del mundo, Australia es una nación que carece de idiomas oficiales. Por su situación y por su predominio, el inglés se ha convertido en el idioma nacional de facto, más concretamente, el ya reconocido “inglés australiano”. Una variante que cuenta con un léxico y acento propios, repletos de pequeñas diferencias con respecto al británico y al americano.

Aproximadamente el 70% de la población australiana habla inglés, dejando el resto para el mandarín, árabe, cantonés, italiano, entre otros. A nivel nacional, el inglés se utiliza para la enseñanza educativa, así como para todo tipo de documentos oficiales o comunicados de las administraciones del país.

Por otra parte, solo 15 lenguas aborígenes australianas se siguen hablando en algunas tribus del país, entre las que destacan: arrernte, kalaw lagaw, tivíy, walmajarri y warlpiri.

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