Barcelos es una localidad ubicada en la región norte de Portugal, conocida gracias a la leyenda del Gallo de Portugal. Se cuenta quela leyenda nació en este municipio en el siglo XIII, cuando un peregrino gallego fue condenado a la horca cuando fue acusado de haber robado la plata de un terrateniente. Como última voluntad, pidió ser llevado ante el juez, que se encontraba comiendo un gallo.

El acusado afirmó que, como prueba de su inocencia, el gallo se levantaría y se pondría a cantar, el juez lo ignoró y cuando el peregrino estaba siendo ahorcado, el gallo se levantó y cantó. Desde entonces, la figura del gallo en Portugal es símbolo de justicia y buena suerte. El peregrino, en vista del milagro juró volver una vez había cumplido el objetivo de su peregrinaje. Y así fue, el peregrino retornó y grabó en una cruz de piedra su historia para que fuera recordada.

Y esa es la cruz que se puede ver del siglo XIV en Barcelos, siendo este es el motivo por lo que el gallo es el símbolo nacional de Portugal.

Cuando se visita Portugal en todas partes se encuentran las figuras, los dibujos, los motivos bordados de un gallo. La figura de un gallo en el hogar puede ahuyentar a los malos espíritus y traer prosperidad a la familia.

Barcelos no es un pueblo muy grande, pero tiene un museo arqueológico al aire libre, se encuentra en las ruinas de el palacio de los condes de Barcelos y duques de Braganca, sobre el puente medieval del siglo XIV, ubicado sobre el río Cávado.

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