La jirafa es el mamífero terrestre más alto del mundo y el rumiante más grande. Los machos crecen hasta 5,3 m y pesan 1200 kg de media. Las hembras son más pequeñas, crecen hasta 4,3 m y pesan 830 kg de media.

Tradicionalmente se considera que hay una sola especie, Giraffa camelopardalis, con nueve subespecies. Sin embargo, se ha descrito la existencia de hasta ocho especies de jirafas existentes, basándose en investigación del ADN mitocondrial y nuclear, así como en las medidas morfológicas. Otras siete especies son especies extintas, prehistóricas, conocidas por los fósiles.

Las principales características de la jirafa son su cuello y sus patas extremadamente largos, sus osiconos (protuberancias óseas cubiertas de piel presentes en la cabeza) y su característico pelaje. Se clasifica en la familia Giraffidae, junto con su pariente más cercano, el okapi.

Los rumiantes son mamíferos herbívoros del suborden Ruminantia capaces de adquirir los nutrientes de alimentos de origen vegetal fermentándolos en un estómago especializado antes de la digestión, principalmente mediante la acción de microorganismos.

Este proceso suele requerir que la ingesta fermentada sea regurgitada y masticada de nuevo. El proceso de volver a masticar para seguir descomponiendo la materia vegetal y estimular la digestión se denomina rumia. La palabra 'rumiante' procede del latín 'ruminare', que significa 'volver a masticar'.

Más información: www.giraffa.co