Butkus llegó a la familia Stallone cuando solo tenía 6 meses, en 1969, de acuerdo al relato de Sylvester en “Total Rocky”.

El actor estadounidense contó que el perro bullmastiff era una máquina de destrucción, lo que le dejó innumerables y divertidas anécdotas entre sus familiares.

Su nombre, para empezar, está inspirado en un bravo jugador de fútbol americano llamado Dick Butkus. Y no fue casualidad porque se lo colocaron después de que se comiera una manta a tan corta edad. También destrozaba botellas gigantes de agua mineral, ocasionando un desorden en las habitaciones con estos productos.

Pero uno de los momentos más chuscos de Butkus fue cuando se enfrentó a un avestruz enorme cuando estaban rumbo a Hollywood. La pelea entre los animales le costó mucho dolor a Syl, sobre todo después de que parara el enfrentamiento porque luego fueron atacados en su auto por búfalos.

No es secreto que los años de juventud de Stallone fueron precarios, por lo que terminó regalando a Butkus a una persona que podía darle una mejor vida. Sin embargo, cuando su camino empezó a andar mejor y “Rocky” estaba por hacerse realidad, contactó con la familia que adoptó al perro y volvió a tenerlo hasta el final de los días del animal.

La persona que tenía a Butkus no aceptó el reembolso del préstamo, sino más bien pidió aparecer en la cinta de Rocky, junto a Butkus.

El le tenía tanto cariño que cuando se divorcio de su esposa Jennifer Flavin cambió su tatuaje por el de Butkus ubicado en su hombro.

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