En la mitología griega, se decía que había tres gorgonas; Medusa, Esteno y Euríale, nacidas de los dioses marinos Forcis y Ceto (otras fuentes dicen que de Tifón y Equidna).

Esteno del griego antiguo Σθεννώ, "fuerte", era caracterizada por su enorme fuerza.

La más independiente y salvaje de las tres, la que más muertes causaba a los humanos, posee gran fuerza física y mental: concentra su energía mental en la mirada, para atrapar las energías cercanas a su alrededor, hipnotizando a sus agresores y deteniéndolos en el acto. Su labor era proteger varios oráculos.

Esteno, caracterizada por la letra "S", era la fuerza infinita, el tiempo (representada con dos caras, mirando al pasado y al futuro al mismo tiempo) y las puertas al reino de la muerte.

Euríale del griego antiguo Εὐρυάλη, "la caracterizada por buenas acciones", representa la virtud de la universalidad. Protegía varios santuarios y oráculos en las montañas, como el Oráculo de Delfos.

La sangre de Euríale al igual que sus hermanas, posee las cualidades de dar la vida, si era obtenida del costado derecho) o la muerte (si era obtenida del costado (izquierdo).

Al igual que su hermana Esteno es inmortal, a diferencia de Medusa, cuyo cuello fue cortado por Perseo.

Aunque es una bestia que vive en las entrañas de la tierra, es la única gorgona con sentimientos "maternos", cuando Perseo decapita a Medusa, Euríale es quien la llora desconsoladamente. Es la madre del Destino y creadora del mundo del Caos.

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