Enrique III de Francia (Fontainebleau, septiembre de 1551 - Saint Cloud, agosto de 1589) fue rey de Francia entre 1574 y 1589. Anteriormente fue rey de Polonia como Enrique de Valois, Henryk Walezy en polaco, de 1573 a 1574. Fue el último monarca de la dinastía de los Valois.

Tercer hijo de Enrique II de Francia y Catalina de Médicis, de joven fue nombrado duque de Anjou. Protegido por su madre, fue nombrado jefe del ejército en la lucha contra los hugonotes durante el reinado de su hermano Carlos IX.

Enrique accedió al trono polaco a cambio de apoyo militar contra Rusia, de asistencia diplomática en las relaciones con el Imperio otomano y de ayuda financiera. Al cabo de un año, enterado de la muerte de Carlos IX, huyó de su nueva patria eludiendo la vigilancia de sus súbditos y llevándose los diamantes de la corona. Efectuó el viaje de regreso por Venecia, y a fines del mismo año ascendía al trono de Francia.

Durante su reinado otorgó libertad de culto a los hugonotes, lo cual motivó la fundación, por parte de los católicos, de la Santa Liga, y la continuación de las guerras de religión que asolaron Francia entre 1562 y 1598. Tras la muerte de su hermano Francisco, y no teniendo él mismo descendencia masculina, nombró sucesor al hugonote Enrique III de Navarra, lo cual dio inicio a un conflicto de sucesión: guerra de los Tres Enriques.

Le sucedió en el trono Enrique III de Navarra, que reinó como Enrique IV, dando inicio a la dinastía borbónica en Francia.

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