Existen cuatro tipos básicos de sistemas digestivos: el monogástrico, el poligástrico, el sistema digestivo pseudo rumiante y el sistema digestivo aviar.

Los animales no rumiantes tienen un estómago simple. Los animales rumiantes tienen un sistema digestivo poligástrico, generalmente con un estómago de cuatro cámaras, como las vacas, las ovejas o los ciervos.

En cuanto a los animales de sistemas digestivos de pseudorumiantes, comen grandes cantidades de forraje como los rumiantes. Sin embargo, su sistema digestivo tiene solo tres cámaras o compartimentos en el estómago y carecen de rumen.

Utilizan grandes cantidades de fibras o fibra, así como granos y otros alimentos concentrados. Algunos ejemplos son caballos, camellos, alpacas, hipopótamos, conejos, conejillos de indias y hámsteres.

Su sistema digestivo está compuesto por un estómago de tres cámaras con omaso, abomaso y retículo, sin rumen. Sin embargo, tienen muchos microorganismos necesarios para la digestión de una gran cantidad de materiales vegetales que consumen.

Su estómago es similar al del resto de los animales que poseen un estómago simple. Sin embargo, presentan una extensa área llamada ciego que les da una característica intermedia entre rumiantes y no rumiantes.

El ciego contiene muchos microorganismos necesarios para la digestión de una gran cantidad de materiales vegetales que consumen. Es una estructura ampliada que permite la fermentación y la digestión del forraje.

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